AUTOMATIZACIÓN TOTAL DE
UNA ESTACIÓN DE RADIO- AFICIONADO PARA SEGUIMIENTO DE SATÉLITES
DIGITALES.
Por J. Romualdo Fdez.
Tapioles (EA5XE)
La mayoría de satélites para radioaficionado digitales giran
alrededor de la Tierra en una órbita baja, entre 1000 y 3000
Km.. . Esto es así fundamentalmente porque su tamaño y potencia
son muy pequeños. El tremendo coste ha hecho hasta la fecha
prohibitivo el que podamos disfrutar de otros mas potentes. Por
ello, y porque la señal que ponen es inversamente proporcional
al cuadrado de la distancia, si estuviesen mas lejos no
podríamos recibirlos. Así pues su cercanía hace que giren muy
rápido alrededor de la Tierra, completando una órbita en una
hora y media o dos horas, lo que a su vez nos lleva a la
circunstancia de que recorren el arco de cielo que tenemos a la
vista, de horizonte a horizonte, en tan solo unos quince minutos.
En órbita polar los tenemos pues a nuestro alcance durante seis
u ocho veces al día, el resto de los pases los realizan por
encima de otras partes del planeta.
Así pues, nos encontramos con la circunstancia de que un
satélite que se desplaza a lo largo de las veinticuatro horas
del día recorriendo el horizonte de todo el planeta, y lanzando
ingentes cantidades de datos todo el tiempo, nos pasa por encima
en horarios previsibles, pero muy variables y a veces
intempestivos.
Es cierto que podemos prever gracias al uso de los ordenadores su
trayectoria y horario con toda precisión, pero no menos cierto
que nuestras antenas han de apuntarle durante toda su
trayectoria, que varia de un pase al siguiente, y que nuestro
receptor ha de variar su frecuencia constantemente a fin de
corregir el llamado efecto doppler.
Una forma de hacer el seguimiento es manualmente, lo cual como
fácilmente se puede comprender es complicado, pues son muchas
cosas las que hay que atender a la vez y además es una
esclavitud, pues debido a la caducidad de los archivos y mensajes
que el satélite transporta y nuestro temor a perder su contenido
cuando muchas veces lo tenemos a medio completar, hemos de
asistir a pases a horas intempestivas, cuando no incompatibles
con nuestras obligaciones.
Todo ello se puede solucionar recurriendo a la instalación de
una estación de seguimiento automático de satélites, que es el
sueño de la mayoría de radioaficionados que nos dedicamos a
esta actividad tan apasionante.
Para ello necesitamos varios elementos que vamos a enumerar a
continuación para después entrar en los detalles.
1º.- Necesitamos el ordenador, por supuesto, donde van a quedar
almacenados los datos recogidos, el módem con la TNC
correspondiente, o en su caso DSP, que son el interface entre el
medio analógico que supone el transceiver y el digital.
El ordenador necesario puede ser un sencillo AT si se trabaja con
los programas PB-PG, o un 386 o superior si se trabaja con el
WISP bajo Windows.
2º.- Un sistema de ANTENAS adecuado dada la poca potencia de los
emisores del satélite y su lejanía.
3º.- EQUIPOS.- Necesitaremos también que el receptor que usemos
tenga toma de CAT, es decir, que el acceso al sistema de
ordenador que controla sus frecuencias y modos, sea accesible
externamente. Como se comprenderá, este sistema solo lo tienen
los transceiver de mas alta gama.
4º.- El dispositivo real de seguimiento automático, el que
será capaz de mandar las órdenes pertinentes a los rotores para
que se muevan en todo momento y encaren al satélite y a la
emisora para que esté también en todo momento en la frecuencia
adecuada.
5º.- Por último un rotor doble azimut-elevación, o dos rotores
compatibles para seguimiento (no valen todos). En el primer caso
ya está prevista una toma en el mando del rotor para conectar un
cable que irá al sistema de seguimiento, en el segundo hemos de
modificar los mandos.
LAS CAVILACIONES.-
Tras varios meses de hacer a mano el
seguimiento de los satélites digitales y probar distintas
soluciones mas o menos ingeniosas para simplificar el tracking y
tunning, me di cuenta de que la única solución era automatizar
totalmente la estación. Pero explico un poco mi experiencia a
fin de que pueda ser útil a quien siga mis pasos.
Empecé usando un Alinco bibanda, modificado para 9600. El asunto
no fue fácil. A los equipos que modulan en fase y no en FM pura,
hay que atacar con la señal de 9600 en el PLL, pues no llevan
varicap. Pero como el módem siempre saca portadora, vuelve loco
al PLL y lo desplaza lo suficiente para que no funcione a 9k6.
Uno a oído no nota nada, ni se mueve la frecuencia en el dial,
pero o se enmudece el módem o no funciona. Afortunadamente hay
dos formas de enmudecer el módem cuando no esta mandando
paquetes: o usando una eprom a la que se ha rellenado de unos el
espacio vacante, o haciendo una modificación que consiste en
enlazar con un hilo ciertas patillas de la eprom de la TNC a la
eprom del módem.
Luego estaba el tema de que en Rx la frecuencia del satélite
varia por efecto doppler lentamente, mientras que los saltos del
equipo son de 5 en 5 Kc. Ademas hay que cambiar de subbanda el
equipo cada vez que deseas corregir la frecuencia, todo un
engorro.
Por un cajón encontré un antiguo conversor de la Microvawe, de
432 a 28. Tras repararlo pensé que podía ser buena solución el
usarlo para recepción junto con mi TS-50 de Kenwood. Por aquel
entonces yo ya sabia lo suficiente sobre modificaciones de
equipos como para acometer la de mi TS-50 sin mayores problemas,
aunque por lo reducido de las dimensiones el asunto se presentaba
como una operación de microcirugía. Un amigo me sugirió llevar
el equipo a un tío suyo, relojero, capaz de hacer soldaduras en
sitios increíbles, pero mi impaciencia pudo mas y aquella misma
tarde pude hacer ya el seguimiento de los satélites haciendo el
tunning suavemente desde el dial de mi Kenwood.
Hice muchas mas pruebas antes de decidirme por gastar el dinero
en los equipos que lo solucionan todo. Así modifiqué a 9k6 todo
aquello que cayó en mis manos. La idea era conseguir una gran
anchura de banda con la sensibilidad suficiente para que no fuese
necesario hacer tunning. Pero sensibilidad y selectividad suelen
estar reñidas y la solución nunca llego a ser satisfactoria.
Solía dejar por la noche en marcha el sistema, con las antenas
apuntando hacia donde el satélite debía permanecer mas tiempo,
pero los datos que recogía con este sistema eran siempre muy
pocos.
Y es que los satélites tienen horarios que aunque previsibles,
suelen ser intempestivos. El protocolo que emplean esta pensado
para que todos puedan aprovecharse de los datos que los demás
piden. Pero cada vez que alguien sube algo interesante, las
estaciones, en su mayoría automatizadas, suelen pedirlo en las
primeras pasadas. Si no estas alerta y pierdes esas ocasiones
luego te quedas solo pidiéndolo,y si es un archivo un poco
largo, es casi seguro que caducará antes de conseguirlo.
Llegado pues a la conclusión de que la modalidad requiere de la
absoluta automatización de la estación, y como el gasto es
importante, uno debe estar seguro de que esta modalidad le
satisface a uno plenamente, y como este era desde luego mi caso,
me puse manos a la obra.
LAS ANTENAS.-
Los satélites, situados a varios miles
de kilómetros en órbita alrededor de la Tierra, transmiten con
un par de watios de potencia en la banda de 430 Mhz. Es necesaria
pues una antena de alta ganancia, buen cable de bajada y si esta
es un poco larga incluso la ayuda de un buen "previo" a
pie de antena. Tenerlo todo es desde luego lo mejor, pero uno se
pregunta siempre cual es la mínima y mas rentable combinación
necesaria.
Esto depende desde luego de las condiciones particulares de cada
cual. Yo soy partidario, si la bajada es corta de usar buen
cable, tipo cerflex o aircom, antes que previo, pero si la bajada
es larga quizás se deba acudir al previo pie de antena. Un buen
previo vale unas treinta mil pesetas, lo mismo que treinta metros
de un buen cable, pero un previo puede proporcionarnos una señal
en Rx similar en calidad a la que tendríamos con la antena
pegada al equipo y el cable, por bueno que sea, va perdiendo, sin
embargo el cable nos proporciona una mejora muy importante en
Transmisión, si es que vamos a transmitir en esa banda, lo cual
también nos puede evitar la necesidad de adquirir un
amplificador de potencia.
Casi todo el mundo utiliza antenas cruzadas y polarización
circular. En 430 Mhz. suelen ser de 20+20 elementos, espaciado
corto y en 2 metros de 10+10 elementos. Son robustas y
manejables. Pero yo ya tenia una antena de 21 elementos espaciado
largo para 430 Mhz. Una antena enorme, usada en polarización
vertical en mi empeño en llegar en UHF a mi BBS, distante 60
Kms. y fuera del alcance visual. Como nadie me explicó
convincentemente el por qué de la necesidad de la polarización
circular y un amable amigo me dejó una, la instalé con una
bajada idéntica a la de 21 elementos, puse un buen conmutador y
llegué a la conclusión de que al menos para los Kitsats, mi
antena rendía mas que la cruzada. Un alivio, pues la señal, con
20 metros de bajada de RGU-213 era suficiente, aunque algo justa,
para evitarme la necesidad de adquirir un previo.
Hay que tener una cosa mas en cuenta, de tipo mecánico. Una
antena, tan larga como la mia, si no se separa lo suficientemente
de la torreta, puede tropezar con los vientos de la misma al
ponerse vertical para seguir a algún satélite que pasa por el
zenit. Es además excesivamente direccional, por lo que no
soporta casi ningún error en el seguimiento, lo que nos lleva a
una instalación muy minuciosa con frecuentes subidas a la
torreta. Curiosamente donde mas crítica se muestra es en el
calibrado del rotor de azimut.
En transmisión en la banda de dos metros personalmente uso la
que tenia, una cubica de seis elementos en polarización
vertical. Tanto con ella como con las cruzadas se entra en los
satélites con potencias de tan solo tres o cuatro watios, por lo
que prácticamente cualquier antena nos puede servir. He de
añadir que cuando uno se hace miembro de AMSAT, la asociación
que aglutina a los que trabajamos satélites, uno se compromete
seriamente a limitar la potencia en beneficio de todos. Y
además, por si uno quiere hacer trampa, es posible analizando la
telemetría saber la señal que cada uno pone en el satélite y
por tanto la que se pone en punta de antena.
LOS EQUIPOS.-
Puestos a automatizar la estación, es
imprescindible que el equipo a usar tenga entrada de CAT, es
decir, pueda ser controlado por el ordenador. Esto es así porque
por efecto Doppler, la frecuencia que nos manda el satélite no
siempre es la misma, depende de la velocidad con que se va
acercando o alejando de nuestra estación, y por lo tanto
requiere de un ajuste continuo. De esto se pueden encargar
diversos programas de ordenador, pero es necesario que estos
datos sean entrados al equipo para que los corrija.
Todas las principales marcas tienen equipos estrella multimodo y
con CAT. Sus diferencias cubren el arco de preferencias de cada
cual, así que me limitaré a dar una ligera idea de sus
características y dejaré que cada uno adopte la decisión que
crea oportuna.
Los equipos mas usados son el ICOM IC-970, el Kenwood TS-790 y el
Yaesu FT-736R.
Todos ellos son equipos que vienen de fábrica con módulos para
las bandas de 144 y 430 Mhz, pero que pueden ampliarse
adquiriendo nuevos módulos, a tres o cuatro bandas, segun los
casos.
Del Icom nada que objetar. Da 100 watios en las dos bandas y
posee todo lo que se puede desear y aun mas. El unico
inconveniente, que no es pequeño es que su valor casi duplica al
de cualquiera de las otras dos marcas.
El Kenwood y el Yaesu están emparejados en precio (sobre 350.000
pts en este momento). Las diferencias entre uno y otro son que el
Kenwood tiene 50 Watios y doble display, el Yaesu solo 25 watios
y display único, sin embargo es este último muy sensible en Rx,
pues en UHF tiene un Gaas-Fet de entrada. Cuidado con la
sensibilidad de los equipos que suele estar reñida con la
selectividad. La elección o búsqueda de un compromiso debe
pasar por evaluar la zona donde uno vive. Si es una gran ciudad
es mas importante un buen rechazo de frecuencias imágenes y una
buena selectividad aunque perdamos en sensibilidad, todo lo
contrario de si vivimos en una zona rural en donde los campos
magnéticos provocados por otras emisiones van a ser muy escasos.
El Yaesu lleva la fuente de alimentación incorporada y le caben
módulos para cuatro bandas, al Kenwood solo para tres. De
tamaño y peso son bastante similares. El Yaesu dispone de
indicador del discriminador, que permite saber la frecuencia del
corresponsal o del satélite.
Ninguno de estos equipos sale de fábrica preparado para los 9k6,
aunque se dice que no tardarán mucho en hacerlo. No obstante
existen modificaciones muy experimentadas que nos dicen como
hemos de hacer, paso a paso las tomas necesarias.
Un asunto muy interesante es sustituir el filtro de 12,5 o 15 Kc
que traen por uno de 20 Kc. Ese aumento del ancho de banda
procura un mejor rendimiento. En mi caso el filtro sustituido en
mi Yaesu 736R es el Narrow, de 7,5 Kc por el de 20 Kc. Es
interesante que las modificaciones te las den hechas a fin de no
perder la garantía del equipo. En el Kenwood 790 se debe
también eliminar un transistor que provoca un chasquido en F.I.
cada vez que el equipo cambia de frecuencia, lo que provoca mucha
pérdida de datos cada vez que varia el doppler, que es casi
continuamente pues se suele hacer de 100 en 100 c/s.
SISTEMAS DE SEGUIMIENTO AUTOMÁTICO
Cinco son los mas conocidos sistemas de
seguimiento actualmente. El SatTrak , el TrakBox, el KCT/T, el
ON1AIG y el WB5IPM. Aparte hay otro buen número de sistemas en
la mayoría de los casos elaborados por radioaficionados que
pueden tener una perfecta utilidad y validez pero que no
describiremos aquí por ser muchos y menos conocidos.
Los tres primeros son digamos sistemas mas profesionales y
completos, mientras que los dos últimos son tarjetas para
hacerse uno mismo, muy económicas y con algunos inconvenientes.
El SatTrak y el TrakBox son ordenadores independientes, tienen su
propia caja, display y sistema de entrada de datos. De ellos el
mas conocido es el Trakbox, se comercializa en Kit y su valor
sobre las 70.000 pts.
El KCT/T, que es quizás el sistema mas extendido a nivel mundial
es una tarjeta de expansión conectable a un Slot del PC. Su
valor sobre las 45.000 pts.
Cada uno de ellos tiene sus ventajas e inconvenientes, o por
mejor decir, una utilidad característica para cada forma de
hacer satélites. Así por ejemplo el TrakBbox es muy útil para
aquellos que sin tener ordenador o conocimientos informáticos
quieren trabajar satélites de fonía, pues pueden introducir los
parámetros y conocer el horario y dirección de los satélites
sin necesidad de conocimientos informáticos. Tiene sin embargo
el inconveniente de un mayor precio y de que al ser un proyecto
de radioaficionados para radioaficionados, se suministra en KIT.
(En la actualidad un grupo de japoneses proyecta el suministro de
unidades montadas y probadas, tambien AMSAT UK dispone de algunas
unidades ya montadas).
El KCT, muy conocido y apreciado por los radioaficionados de todo
el mundo, requiere la utilización de un slot del ordenador y el
uso por tanto del mismo nos dediquemos a satélites digitales o a
los de fonia.
La tarjeta de ON1AIG y la de WB5IPM pueden realizarse por menos
de 2.000 pts.
La de ON1AIG, colega muy activo en los Kitsats, utiliza la
tensión que viene del motor del rotor (mas tarde se explica
esto) y que indica su posición, para elaborar unas palabras de 8
bits que son introducidas en el PC por el port paralelo. Tiene la
ventaja de que por un port serie se puede también controlar el
doppler, y el inconveniente de que el bucle de la posición del
rotor se cierra en el ordenador, de forma que si este se
"cuelga" mientras está mandando una orden de
movimiento, podría ocurrir que se siguiese mandando tensión
indefinidamente aunque los mismos hubiesen llegado al final de su
recorrido, con el consiguiente peligro para la vida del rotor.
La tarjeta de WB5IPM cierra el bucle en la propia tarjeta, por lo
que los rotores no corren peligro aunque se "cuelgue"
el ordenador. También usa el port paralelo y no controla el
Doppler, aunque se puede usar el RadioDrv para esto por un port
serie. La ultima versión del Wisp esta preparada para
controlarlo directamente.
LOS ROTORES
(Como ahorrar 75.000 pts.)
Hay rotores especialmente pensados para el seguimiento de
satélites, son los mas utilizados por los radioaficionados que
se dedican a esta actividad. En ellos suele venir en un solo
cuerpo el rotor de azimut y el de elevación, con lo que el
sistema entero puede instalarse en la puntera de un mástil. El
mando viene también preparado para manejo manual o automático y
las tarjetas especializadas, como la Kansas City Tracker /
Tunning (KCT/T) ya traen un cable para conectar directamente al
mando de ese rotor y poner la estación a funcionar sin mas
problemas.
Pero estos rotores, tipo Yaesu o Kempro 5400, cuestan por encima
de las 140.000 pts. Y ocurre que la mayoría ya disponemos de un
rotor de azimut de forma que utilizándolo para el movimiento
horizontal, solo necesitaríamos adquirir un rotor de elevación,
tipo Yaesu o Kempro 500 (a mitad de precio que el antes
mencionado) para completar el sistema. Pues bien, esto y mucho
mas, como a continuación se verá es perfectamente factible.
Para que los mandos de los rotores funcionen en automático,
obedeciendo las ordenes que reciben del sistema de tracking, es
necesario hacerles unas modificaciones muy simples. En resumidas
cuentas se trata de poner unos relés que serán activados por el
controlador de la misma forma que haríamos manualmente con las
llaves de actuación. Estas modificaciones están muy bien
explicadas con los esquemas que trae la placa KCT/T.
En lo personal, cuando llegué a este punto me di cuenta que los
mandos para controlar rotores son muy sencillos de hacer y ademas
a un coste muy reducido. Antes de hacer las modificaciones
pertinentes en el interior de sendos mandos, pensé que seria
mucho mas conveniente unificar ambos en una sola caja y a fin de
no perder la operatividad decidí dejar los mandos manuales
originales como estaban y hacer un control manual y automático
completamente nuevo.
Fue también muy alentador en la idea el conocer, gracias a mi
distribuidor que del valor de un rotor, el 50 % corresponde
normalmente al motor y el 50 % restante al valor del mando. Es
ademas perfectamente posible encargar sueltos los motores,
ahorrándose de esa forma el valor de los mandos, al margen de la
gran satisfacción que proporciona confeccionarselo uno mismo y
además personalizado. El único inconveniente estriba en que los
distribuidores tienen normalmente conjuntos siempre de
mando-motor y si se desean por separado algunas de estas piezas,
es necesario encargárselas al importador, que suele tardar de
tres a cuatro meses en suministrarlo, dependiendo de cuando vaya
a hacer su importación, pues no seria rentable pedir un motor
suelto.
A continuación pasaré a describir como funciona y puede uno
hacerse un mando para rotor.
CONSIDERACIONES.-
Hay fundamentalmente dos tipos de
mando-motor. Los que usan en el mando un motor síncrono con el
instalado en la base de la antena, y los que simplemente reciben
una tensión del motor para conocer su posición.
Los primeros no sirven para el control automático. Son sin
embargo los mas precisos y mas caros. Es necesario pues fijarnos
al adquirirlo que sea del otro tipo, del que funciona gracias a
una muestra de tensión. Nos centraremos pues en este modelo, que
es además el mas abundante.
Este tipo de rotores tienen seis hilos para unir el mando con el
motor. Tres de estos hilos llevan la corriente alterna de 24
voltios que aplicada a los arrollamientos del motor, que están
distribuidos en estrella, lo hace girar en uno u otro sentido
dependiendo del arrollamiento a donde se mande la tensión.
Los otros tres hilos suben desde el mando una tensión de 5
voltios que se aplica a los extremos de una resistencia existente
en el motor, cuyo cursor se mueve acorde con el movimiento del
motor. De esta forma la tensión que el cursor mandará al mando,
oscilará entre 0 y 5 voltios dependiendo de su posición,
formula de la que nos serviremos para saber en todo momento la
orientación del motor.
Suele ocurrir que hay mandos que a pesar de pertenecer a este
sistema descrito, no disponen de instrumento de medida para
visualizar la posición, sino que esta se fija mediante un mando
y el motor gira hasta la posición seleccionada. En estos mandos
lo que ocurre es que la tensión que nos manda el cursor sirve
para activar un circuito comparador. De esta manera el mando
ordenará girar al rotor hasta que las tensiones se igualen que
es tanto como decir que está en la posición seleccionada. Este
circuito, muy simple, abarata el mando, pues se ahorra el
instrumento de medida a cambio de unos pocos componentes de bajo
costo, y a la vez supone una comodidad para el operador que no ha
de estar apretando una palanca hasta que la aguja indica que el
rotor ha llegado al sitio. Pero nosotros hemos de prescindir de
este mecanismo para hacer un mando que pueda controlar
automáticamente al motor.
Creo que no es necesario insistir en las explicaciones, pues con
el esquema que adjunto y las fotografías, podéis daros una idea
muy clara de su construcción. Los cinco voltios de continua para
la resistencia ajustable se obtienen de un sencillo integrado
7805.
Los condensadores para que arranque el motor de alterna tienen
que ser de unos 100 mF y NO POLARIZADOS. Estos se pueden lograr
conectando dos condensadores electrolíticos unidos por los polos
positivos o negativos, en los polos sobrantes, del mismo signo,
tendremos un condensador de la mitad de capacidad pero sin
polaridad.
Los instrumentos de medida, en mi caso están sacados de un
desguace y son dos miliamperímetros. Le puede utilizar
prácticamente cualquier gama de instrumentos. Si son
voltímetros se eliminará el shunt interno . Lo mas entretenido
es rotular los instrumentos, que depende del gusto y minuciosidad
de cada cual. En algunos casos es posible aprovechar al menos
parte de la escala impresa, en otros es necesario hacerla nueva.
Las divisiones y grados pueden tener un aspecto completamente
profesional haciéndolos letras adhesivas de pequeño tamaño.
Esta tensión que nos manda el cursor
de la resistencia, sirve además para mover la aguja del
instrumento de medida que usaremos en el mando para conocer en
todo momento la orientación de las antenas. La calibracion del
instrumento es sencilla conectando una resistencia variable de 10
K. al extremo del terminal positivo del instrumento, de forma que
aplicando los 5 v. a los que nos hemos referido, la aguja llegue
justo a fin de escala.
CONCLUSIÓN
Al final, con unos u otros sistemas,
salvados todos los inconvenientes, conectado todo y debidamente
calibrado podemos disponer, si todo funciona debidamente, de una
estación totalmente automatizada, que sin necesitar para nada de
nuestra presencia se ponga en marcha momentos antes de la
aparición de cada satélite, que dirija las antenas hacia él y
lo siga a través del espacio, que ponga en la emisora la
frecuencia adecuada y la varíe con arreglo al doppler, o sea, a
la velocidad con la que el satélite se acerca o aleja a nuestra
estación, que cambie la frecuencia de emisión con arreglo a lo
que el satélite le mande, según la ocupación de unas u otras
frecuencias de subida, e incluso que sea capaz de establecer unas
prioridades en el caso de que varios satélites coincidan a la
vez pasando por encima, prioridades que programaremos nosotros,
por supuesto, según nuestras preferencias. O que desdeñe
aquellos pases en los que el satélite no alcance una altitud
mínima que nosotros le detallemos, o que desdeñe los pases
cuando hayamos recogido todos aquellos datos que queríamos
obtener... etc. etc. Antes del paso de cada satélite o al
finalizar el mismo, o unas horas determinadas, podemos lanzar
tambien diversos programas auxiliares, podemos encender equipos o
preamplificadores, etc. etc.
Por fin, cuando el satélite haya pasado, las antenas se
aparcarán o no, según lo deseemos, pues hay ocasiones en que
preferimos que en reposo estén en aquella orientación en que
menos resistencia van a oponer al viento, o se direccionarán
hacia el BBS distante, el ordenador cargará el softward
correspondiente y transmitirá hacia la red de tierra aquellos
datos o mensajes que momentos antes ha bajado del satélite, para
que otros radioaficionados puedan disfrutar también de ellos.
Hoy día, solo queda al poder de nuestra imaginación el grado de
automatización que se puede alcanzar.
Hay mas, mucho mas, de lo que se podria hablar, pero creo que es
suficiente de momento para que os hagais una idea bastante clara
del tema. Naturalmente quedo QRV para aclararos cualquier duda
que pueda surgir.
73 de Romualdo, EA5XE @
EA5VDR.EAV.ESP.EU & @ KO-23, KO-25